Pricing Table Particle

Quickly drive clicks-and-mortar catalysts for change
Visita Cultural

HISTORIA

La Iglesia de Santa María la Mayor de Ronda, elevada a la categoría de colegiata por el rey Fernando el Católico, se levanta sobre la antigua mezquita aljama de la ciudad, una edificación del siglo XIII, de la que aún se conservan restos del mihrab y del muro, con decoración de ataurique. Anteriormente pudo haber sido un templo romano.

El comienzo de la construcción de esta iglesia debió de llevarse a cabo tras la reconquista de la plaza en 1486 por las tropas cristianas. Y las obras acabaron a principios del siglo XVIII, por lo que en ella se distinguen dos estilos arquitectónicos diferentes, según las distintas etapas por la que pasó su construcción.

Así, la nave primera perteneciente al gótico, corresponde básicamente a los pies del templo y marca la configuración definitiva de la iglesia. Esta consta de tres naves separadas por arcos apuntados que se apoyan sobre pilares fasciculados de capitel corrido. Se conforma así un espacio amplio y diáfano interrumpido sólo por el cuerpo del coro situado en el centro de la iglesia.

La segunda nave o nave renacentista corresponde a la cabecera de la iglesia y sustituye a la destruida por un terremoto en el año 1580. De su exterior sobresale su fachada original, a los pies donde se ubica la torre, una magnífica construcción realizada en ladrillo y una delicada balconada de dos pisos. Bien de Interés Cultural, esta Colegiata de Santa María la Mayor de Ronda está catalogada como monumento desde el año 1931.

ENTRADA

La torre mudéjar se eleva sobre los restos del antiguo alminar y está coronada en su parte superior por un gracioso campanario, ajustado a las normas del gótico isabelino. Junto al alminar se levanta una construcción de dos pisos, de arcadas de medio punto, el inferior, y adintelado, el superior, que desde finales del XVII sirvió de balconada para presidir las fiestas.

En la salita de entrada encontramos un arco, resto del mihrab de la mezquita. De claro estilo nazarí, ofrece toda la variedad de la decoración granadina de ataurique de los siglos XIII y XIV: la caligráfica, mayúscula y minúscula, la de lazo, la vegetal y la geométrica.

ZONA GÓTICA

Esta zona gótica es la parte más antigua del templo. Construida la nave de cabecera de lo que habría de ser una planta de cruz latina, se la consideró suficientemente espaciosa y se detuvo la construcción. Quedó así un templo gótico de tres naves que llegaba hasta lo que ahora es la unión del gótico con el renacimiento, que debía marcar el comienzo de la nave de crucero.

Colocados en el centro de la zona gótica, nos encontramos de frente con el altar del Sagrario, retablo barroco que presenta tres calles bien definidas, separadas por dos enormes columnas salomónicas. La calle del centro se corona con el tímpano de la Encarnación. La hornacina central está dedicada a la Inmaculada y puede apreciarse una imagen de Santa Ana con la Virgen Niña.

A la izquierda, sobre la puerta de acceso, hay un gran mural de San Cristobalón, Patrono que fue de la ciudad hasta que, en 1954, fue coronada y proclamada Patrona, Ntra. Sra. de la Paz. El fresco es obra del pintor rondeño José Ramos.

A la derecha queda el altar de la Virgen del Mayor Dolor, encerrada en un retablo de estilo churrigueresco, profusamente adornado.

En la pared del trascoro aparece el Retablo del Via Lucis Mariano. En el año 2000, el artista sevillano Paco Parra plasmó en el bronce sus catorce estaciones.

Frente al retablo cuelga una lámpara de 12 brazos y 42 luces, de grandes dimensiones.

En el muro occidental, hay diversos murales, obra de la artista francesa Raymonde Pagégie, pintados en la década de los ochenta del siglo XX. Estos frescos recogen escenas de la Vida de San Pedro, la Conversión de San Pablo, el Cristo de la Reconciliación, etc.

Encontramos luego el altar de Ntra. Sra. de la Luz. El retablo de este altar y el de San Antonio, son obra de Francisco García de los Piñales, dorados y decorados por Domingo Pereira que los concluyeron en 1.633. La Virgen de la Luz es una preciosa imagen de vestir del s. XVIII, con peana y aureola de plata, de orfebrería sevillana actual.

ZONA RENACENTISTA

En la zona renacentista de la Iglesia llama la atención, en primer lugar, la altura de la nave y la armonía creada entre los volúmenes y los vanos. Impresiona la esbeltez de las dos columnas centrales, perfectamente clásicas en sus proporciones.

De la bóveda central cuelga una lámpara de forja, de 34 luces, distribuidas en tres pisos de 18, 12, y 4 focos, respectivamente, con guirnaldas dobles de 24.700 cristales de punta de diamante.

Detrás queda el Coro que consta de 24 sitiales, distribuidos en dos pisos, tallados y esculpidos en madera de cedro, castaño y roble. Dignos de destacarse, los Libros de Coro colocados sobre el facistol, en pergamino del siglo XVI.

El altar Mayor tiene el Baldaquino en madera de pino rojo canadiense, que formaba la parte delantera del retablo del Sagrado Corazón.

Contiene el baldaquino la imagen de Ntra. Sra. de la Encarnación, obra del escultor sevillano Manuel Ramos Corona.

El Sagrario es una joya de plata, ejecutada en el siglo XVIII, por talleres de orfebrería malagueña.

A la izquierda está el altar de Ntra. Sra. de la Cabeza. La imagen es una preciosa talla del XVIII, de escuela sevillana.

Al lado, sobre el muro occidental del templo, está el altar del Sagrado Corazón. Está tallado en madera de pino rojo canadiense y es una filigrana del barroco más elaborado.

La Sacristía Mayor es una sala con bóveda de cañón, que alberga los enseres propios de la parroquia y gran cantidad de objetos e imágenes de culto, y los Libros de Coro.

El retablo del altar de San Antonio perteneció a la Iglesia de Paz y Caridad del Hospital Real y es obra de Francisco García de los Piñales y de Domingo Pereira.

OTRAS DEPENDENCIAS

SALA DE ICONOS
Subiendo las escaleras junto a la puerta de la Sacristía Menor, pasamos a la Sala de los Iconos. En ella hay varios iconos del XVII y del XVIII, pero la mayor parte son actuales y proceden de artesanos griegos.

CRIPTA DEL SIGLO XV
La cripta, una estancia abovedada de medio cañón cortada por las intersecciones de las bóvedas laterales, se ha utilizado para Sala de Exposiciones temporales.